Por PROYECTO TÁBANO Marzo 8, 2011 Conocer la eficiencia con que la administración pública aplica el presupuesto depende del auditor que la califique. Así lo muestran las revisiones al ejercicio fiscal 2009 del Gobierno del Estado:
·Si la revisión es de la Auditoría Superior del Estado (ASE), los responsables sólo tendrán que realizar aclaraciones sobre dos mil 772 millones 488 mil 189 pesos con 56 centavos (10.68%), del total de los 25 mil 955 millones 166 mil 964 pesos ejercidos.
·Si se trata de la revisión de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), las dependencias estatales no tendrán que aclarar, sino devolver a la Federación 676 millones 944 mil 800 pesos (2.61%), del total ejercido. A esto habría que sumar 58 millones 691 mil 200 pesos de los únicos cinco municipios que fueron auditados por la ASF, de los 58.
Aunque en el contraste de las dos auditorías podría pensarse a primera vista que la estatal hizo observaciones por más de cuatro veces lo señalado por la federal, lo cierto es que hay una gran diferencia entre observaciones que entran a proceso de aclaración y señalamiento de recursos que tendrán que ser reintegrados.
El presupuesto de los programas auditados por la ASF suma la cantidad de 11 millones 4 mil 57 pesos, de los que tomó como muestra para su revisión fondos por 10 millones 263 mil 411 pesos (93.27%). Sobre lo revisado, consideró que el Estado deberá devolver a la Federación recursos por 676 millones 944 mil 800 pesos, que representan el 7.17 por ciento.
El presupuesto de las 14 dependencias auditadas por la ASE asciende a 14 mil 366 millones 530 mil 784 pesos, de los que ejercieron 14 mil 195 millones 490 mil 167 pesos. La ASE observó inconsistencias en dos mil 772 millones 488 mil 189 pesos, que representan el 19.53 por ciento de los recursos ejercidos. La aplicación de casi uno de cada cuatro pesos que fueron revisados requiere de una aclaración.
En ambos casos, las cifras de las auditorías federal y estatal dejan ver un grado importante de ineficiencia en la aplicación de los recursos que se dio en el ejercicio fiscal 2009, cuyos primeros nueve meses estuvo a cargo de Marcelo de los Santos y los tres últimos meses a cargo de Fernando Toranzo.
Si se hace una proyección de la proporción de recursos que deben ser devueltos a la Federación conforme al dictamen de la ASF, el cálculo arrojaría que si esa dependencia hubiese revisado la totalidad del presupuesto ejercido por el Estado (25 mil 955 millones 166 mil 964 pesos), el monto de la devoluciones podría haber llegado a mil 860 millones 985 mil 471 pesos (7.17%).
Al hacer el mismo ejercicio con las observaciones realizadas por la ASE, el monto por el que los funcionarios estatales tendrían que hacer aclaraciones sería de 5 mil 69 millones 44 mil 108 pesos.
De auditor a auditor
Si bien la ASE realiza observaciones sobre las inconsistencias en las cuentas públicas, también aplica multas a los funcionarios responsables de las situaciones irregulares, lo que podría considerarse la recuperación de recursos, vía por la que podría estimarse una relación costo-beneficio de la existencia de ese organismo fiscalizador.
El 2009 fue un año de procesos electorales locales, y muchos ex funcionarios acudieron a la ASE a ponerse al corriente con sus deudas para poder cubrir los requisitos para figurar como candidatos en planillas por los ayuntamientos y otros cargos, lo que explica el incremento en los ingresos por multas comparados con el año anterior.
La misma relación costo-beneficio es posible establecerla con la Auditoría Superior de la Federación, aunque las cifras no se cuentan desglosadas por años. Conforme a la información disponible en la página de internet de la ASF, entre 2001 y 2008, ese organismo logró la recuperación de recursos por 37 mil 795 millones 396 mil pesos, un promedio de 4 mil 724 millones 424 mil pesos anuales.
Durante 2010, la ASF ejerció un presupuesto de mil 393 millones 628 mil 988 pesos. Los presupuestos anuales entre 2001 y 2008 debieron ser menores, pero aun tomando como promedio el presupuesto 2010, el promedio anual recuperado por la ASF representa 3.4 veces lo que gasta. Por cada peso que recupera, la ASF gasta casi 30 centavos.
De un presupuesto total del programa por 6 millones 360 mil 100 pesos, la ASF revisó 6 millones 115 mil 600 pesos, de los cuales determinó que la ASE debió reintegrar a la Federación recursos por 161 mil 700 pesos.
Las cuentas relativas a ese programa administrado por la ASE fueron dictaminadas “con salvedades” por parte de la ASF, y la auditoría estatal ya ha reintegrado a la Federación el monto requerido. Los recursos reintegrados por la ASE representan el 2.64 por ciento de los fondos revisados.
Aplicado el ejercicio de proyección de lo recuperable por la federación al caso de haberse revisado la totalidad del presupuesto ejercido por la ASE, que fue de 87 millones 653 mil 732 pesos, la cifra a reintegrar habría podido ser de 2 millones 314 mil 58 pesos.
Con los 161 mil 700 pesos que regresó la ASE a la Federación, ese órgano fiscalizador cooperó a los 157millones 812mil 200 pesos de los 735 millones 635 mil 200 pesos que sobre lo revisado del 2009 tendrán que devolver las autoridades potosinas.