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En el SEER: ilegalidad mata transparenciaPor JUAN ANTONIO GONZÁLEZ
Agosto 17, 2011 Impulsor ejemplar de la cultura de la transparencia, Jesús Piña Fraga se ha topado con todo tipo de escollos. Los entes obligados a los que ha solicitado información han recurrido a estrategias que en ocasiones parecen demenciales. Creen que actúan en contra de un ciudadano que ejerce su derecho de acceso a la información, pero en realidad actúan en contra de una garantía constitucional. Durante un buen número de años, Piña Fraga ha solicitado información de instituciones públicas de los tres órdenes de gobierno. A menudo, se ha enfrentado con negativas inútiles y con ello, ha obligado a que la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública, aunque sea a regañadientes, se ocupe de sus denuncias. Ha recurrido a demandas de amparo cuando los entes obligados desatienden sus obligaciones de transparencia y ha logrado obtener lo que en un principio le han negado. Es un peticionario que ha logrado reconocer cada trampa que tienden los entes y los ha denunciado públicamente. Cuando se pensaba que ya se había enfrentado a toda suerte de jugarretas, chicanadas y/o triquiñuelas, el que al parecer es el enemigo público número uno de la transparencia, el Sistema Educativo Estatal Regular, salió con una sorpresa. Resulta que un notificador de la Unidad de Información de la dependencia que encabeza Xicoténcatl Turrubiartes Flores, habría recurrido a la presunta falsificación de firmas de documentos mediante los cuales se notificaría a Piña Fraga sobre respuestas a sus peticiones de información. El caso resulta inaudito, pero de acuerdo con los documentos que obran en poder de Piña Fraga y de los que tiene conocimiento la CEGAIP, es muy probable que se haya falsificado la firma de una persona que en un par de ocasiones firmó acuerdos de notificación. En ausencia de Piña Fraga, en dos ocasiones, su vecina, Margarita Ponce Galaviz, firmó ante el notificador del SEER como testigo de que el peticionario de información no se encontraba en su domicilio. Sin embargo, en un oficio entregado a la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública, el SEER reporta 122 notificaciones a Piña Fraga y lo acredita con la firma de Ponce Galaviz, quien a la vista de esas actas, asegura que no se trata de su firma. El asunto es de suyo muy grave y requiere de una explicación clara y detallada de parte del ente obligado, desafortunadamente esa aclaración no podría darse de manera voluntaria dados los antecedentes de opacidad que priva entre los funcionarios de las distintas instituciones del sector educativo. Corresponde al organismo garante salir en defensa del peticionario y fijar primero, una postura sobre el hecho y, después, tomar las medidas legales que correspondan. Por lo pronto, Piña Fraga ha anunciado que presentará una demanda penal en contra de quien corresponda, pues asegura, hay testimonio cierto de que se falsificó la firma de Ponce Galaviz. Es muy lamentable que se presenten hechos tan vergonzosos como ese pues en vez de que se avance en la consolidación de la cultura de la transparencia y la legalidad, parece que vamos en sentido contrario. |