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"Solicitantes usan transparencia para extorsionar"
Por JUAN ANTONIO GONZÁLEZ Septiembre 1, 2010 La Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública resolvió el pasado dieciséis de agosto un paquete de recursos queja promovidos en contra de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, de lo que resultó que la institución debe entregar información a un peticionario, sobre los maestros de tiempo completo que son funcionarios públicos, así como otros datos relacionados con su plantilla laboral.
Entre las peticiones de información, en total dieciocho, destacan algunas en las que se pone de ejemplo el caso de Juan Manuel Martín del Campo Esparza, de quien se dice en la petición de información, es maestro de tiempo completo en la UASLP y al mismo tiempo es funcionario de Gobierno del Estado. En entrevista, el director del Instituto de Atención a Migrantes, Juan Manuel Martín del Campo Esparza reconoció que comparte su responsabilidad como servidor público con actividades de maestro de “medio tiempo” en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Denunció que hay quienes “se dedican a lucrar y extorsionar” utilizando la transparencia. ¿Cómo le hace para cumplir con las dos funciones, se le preguntó y el funcionario estatal dijo que “yo lo que puedo decir es que se debe cumplir con la ley y transparentar la información”. Sin embargo, acoto, “estamos en tiempos en que la información personalizada y económica puede ser mal utilizada; creo que la ley es para cumplirse”. Aseguró que “yo vengo cumpliendo con este encargo de director correctamente, he solicitado un permiso a medio tiempo en la universidad que me permite venir cumpliéndo las dos situaciones”. ¿Con qué fecha solicitó el permiso? “A partir del semestre pasado, la fecha no la tengo a la mano”, indicó al recordar que ya venía colaborando como subdirector del Instituto de Atención a Migrantes. Aseguró que lo que importa es que “yo estoy cumpliéndo con mi función en el Gobierno del Estado, no tebngo ningún problema y en la Universidad, bueno pues que la autoridad lo haga”. Dijo que es maestro de tiempo completo en Contaduría desde hace ya muchos años. “Tengo 39 años de servicio en la Universidad, desde hace diez que tengo el derecho de haberme jubilado, eso debe de decir algo”. Martin del Campo Esparza dijo no tener la fecha desde cuando es maestro de tiempo completo “pueden ser diez o quince años. Interrogado de qué significa ser maestro de tiempo completo en la UASLP, refirió que significa “cumplir dependiendo de las condiciones de preparación y de antigüedad, cumplir de dos a cuatro horas frente a grupo y algunas otras obligaciones que pueden ser distintas”. ¿Le alcanza el tiempo para cumplir con eso y con su encargo como servidor público? “Pues yo creo que si”. ¿Cuáes es su hora de ingreso en la Universidad y cual en el gobierno? “Este, tengo diferentes horarios, cada semestre cambia, hay ocasiones que tengo de siete a nueve, otras de ocho a diez frente a grupo, a veces de cinco a seis de la tarde”. ¿Y ahora, digamos en el último año? “En el último año ejercí un permiso de medio tiempo y cumplí con mi función aquí (en el gobierno)”. ¿A qué hora cumple con su medio tiempo en la Universidad? “A la hora que yo podía. Yo cumplí, pregúnten allá (en Contaduría), mi función aquí en Gobierno del Estado está siendo cumplida y en la Universidad igual”. Señaló que en el Instituto de Atención a Migrantes “no tengo hora ni de ingreso ni de salida, por lo general llego aquí a las ocho de la manaña y por lo general salgo de tres a cuatro y media y en ocasiones atiendo a la gente fuera de horario; dependiendo de eso puedo dar una clase o no”. En el semestre que recién acaba de empezar “estoy dando nada más una clase de nueve a diez de la mañana”. ¿Descuida un poco entonces al Instituto? “No, yo no diría que lo descuido porque la puedo cumplir en la tarde, si le dijera que cumplo un horario de más de ocho horas ¿sobrecuido?, le regreso la pregunta, pero si yo trabajo más horas en la tarde ¿sobrecuido?, aquí la idea es si se cumple con la función”. Interrogado sobre las resoluciones de la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública en contra de la UASLP en donde en dieciocho solicitudes se pide lo mismo, el funcionario advirtió sobre quienes lucran con la transparencia. “La utilizan para lucrar, para extorsionar, vámos poniéndole los nombres como son. Aqui tendríamos que ver ¿quién está pidiendo la información, para qué la quiere? Y más aun, ¿la gente que la pide, de qué vive?”, cuestionó. Eso ahí está en el aire, necesitamos saber si los justicierons pueden y son capaces de pedir justicia. Basta preguntar en la Cegaip sobre los clientes que tienen, incluso tenemos entendido que viven de esto “porque buscan extorsionar con cosas como ésta”. Se refería a la información solicitada respecto de la nómina completa de académicos de la Universidad y cuales de ellos son servidores públicos de los distintos niveles de gobierno. “Vamos ponièndo las cosas en claro, se quién está atrás de esto, no le pongo nombre porque no vale la pena mencionarlo, pero hay que ver de que viven las personas que andan en esto, pues no es solo uno, son varios, están buscando como sacar un lucro, como extorsionar gente”, insistió. De si la Cegaip está descuidando ese hecho, consideró que se debe adecuar la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública. “Veo muy delicado –no por mi caso- que ande muy abierta la información de las cantidades que gane una gente, lo cual puede ser poco o mucho, pero ahorita las condiciones, por la agenda de riesgo que existe, creo que es delicado que mucha información se abra”. Enseguida, aclaró que “yo no creo que vaya a salir afectado, todo se tiene que resolver conforme a derecho, lo demás es lo de menos, ahorita es una parte política que debe ser dirimida en lo juridico”. Insistió en que “voy a cumplir cuarenta años en la universidad, es cuestión de vissualizar las cosas, tengo confianza en que no hay nada incorrecto”. ¿No ha dejado tirados a sus alumnos en el aula en el tiempo que ha sido funcionario público? “Pues habría que preguntar a mis alumnos si los he dejado tirados, a mis superiores en la universidad si he cumplido, habría que preguntar a mis migrantes si vengo cumpliéndo o no”, concluyó. |