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Transparentar las sesiones de pleno del Supremo Tribunal de Justicia mediante la apertura al público de la sala de plenos así como a través de su transmisión vía electrónica, es algo que por el momento, el Poder Judicial no considera prioritario.
Hace tres años cuando el magistrado Salvador Ávila Lamas fue electo presidente del Supremo Tribunal de Justicia, había hecho el compromiso de procurar hacer más democrático y transparente tanto el mecanismo de elección del presidente así como su apertura a la sociedad, “para no hacer las cosas encerrados a piedra y lodo”. Ayer, fue reelecto Ricardo Sánchez Márquez para un segundo año al frente del Poder Judicial, pero el esquema fue el mismo de siempre. A puerta cerrada se reunió el pleno y después el magistrado reelecto ofreció una rueda de medios para informar sobre lo ocurrido en lo que fue la preimera sesión plenaria del año. ¿Qué se puede esperar del Poder Judicial en materia de transparencia cuando se mantienen sesiones a puerta cerrada y sin que se recurra a la transmisión vía electrónica?, se le cuestionó. En materia de transparencia estamos muy comprometidos y hay un trabajo muy definido en ese sentido, creo que tenemos un porcentaje elevado de transparencia. De acuerdo con la última revisión que nos hizo la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública nos dio el 92 por ciento. Es decir, agregó, andamos muy cerca del cien por ciento para transparentar toda la actividad del Poder Judicial. En ese sentido, explicó, el compromiso sería seguir en esa línea. Respecto de hacer públicas las sesiones plenarias, Sánchez Márquez explicó que “eso en buena media va a derivar de alguna inquietud y principalmente de acuerdos del pleno en un momento determinado”. Sin embargo, dijo, “yo si quisiera dejar claro que la experiencia de otros tribunales que en el ánimo de transparentar sus sesiones, no han alcanzado buenos resultados”. Indicó que “está el caso de Tamaulipas, se abrieron las sesiones y en un principio había cinco o seis gentes y ahora ya nadie va a las sesiones; más que nada por el tipo de asuntos que se ventilan”. “Quizás el modelo que tenemos a la vista es el de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pero los temas que ellos abordan son temas de carácter nacional, son temas de carácter constitucional, creo que ahí si se justifica mucho que las sesiones pudieran abrirse de esa manera”. En cambio, justificó el magistrado presidente, “nuestros temas son temas de particulares entre sí que no tienen una trascendecia pública como para que se publiquen en una transmisión vía internet”. Consideró que “tal vez cuando se transite a un tribunal constitucional, por ejemplo, como Veracruz, es cuando daría la pauta para entrar en esa dinámica” de mayor transparencia. Expuso que todas las sesiones del pleno “las estamos transparentando, los acuerdos son actas que se publicitan”. Se le preguntó entonces porque noe se da el paso a la transmisión electrónica a través del sitio web del Poder Judicial, a lo que dijo que “no hay en este momento condiciones para que sea un tema que tengamos que tomar muy en cuenta”. ¿Cuánto tiempo habrá que esperar para que suceda eso? “Yo no creo que sea cuestión de tiempo, más bien el tipo de temas que se abordan en el pleno no son temas de trascedencia como de orden constitucional, como sería por ejemplo, el aborto y otros de ese tipo; nosotros no los tenemos, por eso no es una necesidad abrir las sesiones plenarias, vaya”. De cualquier modo, “si alguien considera lo contrario, sería cuestión de que se haga la propuesta y que el pleno lo analice y lo valore, la verdad es que nosotros no ocultamos nada”. Concluyó que el no transmitir en vivo las sesiones no es síntoma de opacidad “porque finalmente los fallos ahí están, las partes saben las sentencias, si alguien estuviera viendo algún signo de irregularidad está en su derecho de hacerlo público”. |