Por PROYECTO TÁBANO Septiembre 22, 2011
El 12 de julio de 2010, Sonia Vargas Almazán presentó una solicitud de información al Sistema Educativo Estatal Regular para conocer el Programa de Fortalecimiento de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado (PROFEN) e informes sobre los recursos recibidos por la BECENE.
El 19 de agosto del año pasado, el SEER pretendió dar respuesta a su petición mediante el oficio número 506/2010 al que adjuntaron el Programa Estatal de Fondos Escuela Normal (PEFEN) y omitieron el resto de lo solicitado.
El 30 de agosto de 2010, Vargas Almazán presentó queja ante la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública (CEGAIP) en la que hizo notar el error en cuanto al documento que le hicieron llegar y la falta del resto de la información.
Todo parecía ir en el curso casi obligado de las solicitudes de información que había tramitado ante el SEER, y ahora sólo quedaba esperar la resolución de la CEGAIP que, aunque por ley debe ocurrir en 30 días hábiles con una posible prórroga de 30 días más, la lentitud de la Comisión podría llevar el caso unas cuantas semanas más de los 60 días hábiles.
Que la CEGAIP no le informara nada sobre su caso pasó inadvertido para Vargas Almazán, pues tenía otros casos y asuntos que atender. Sin embargo, la primer notificación sobre este caso en particular se dio por parte de la Comisión… ¡un año después!
Y no se trata de la resolución, sino que apenas da por ¡admitida la queja!
La notificación de admisión de la queja se dio a través de los estrados de la CEGAIP, como si se tratara de una estrategia para que pasara inadvertida, pues normalmente tales notificaciones se hacen a domicilio. La fecha de notificación es 16 de agosto de 2011, a 15 días de que la queja cumpliera su primer año de haber sido presentada.
Se le dan tres días al SEER para que rinda un informe justificado, cual si apenas se iniciara el plazo para comenzar el trámite de la queja.
A ese ritmo, es probable que la resolución se conozca por estrados en el 2020.